Hay días que es mucho mejor quedarse en la cama y no despertar. Seguir soñando con esos sueños perfectos al lado de alguien de verdad y todo bonito, el triple de bonito que la realidad. Pero NO, no puedo quedarme soñando, necesito despertarme y comerme el mundo. Pero cuando te das cuenta de en vez de comerte el mundo te has pegado una ostia contra la puerta de la habitación y eso es lo mejor que te ha pasado en todo el día, porque cuando te pegas una ostia tonta te ríes de ti misma y has sido tú el causante, no ha sido nadie más, nadie te ha querido hacer daño, nadie ha ido a malas a por ti, a joderte el día.
Ese maravilloso día que llevas dos semanas planeando para que fuera perfecto y completo. Día de fiesta, momento divertidos para recordar al día siguientes, otros momentos con ese chico que te encanta, otros momentos de desfase y mejor no recordar. Pero HOY NO PUDO SER... hoy todo estuvo en mi contra desde la persona que quiero hasta la persona que admiro.
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