No me gusta el trenecito, soy más de montaña rusa. Estar en lo más alto y descender a gran velocidad, darme cuenta que las cosas no son perfectas y poner todo mi empeño en volver a subir, disfrutando de cada nivel del ascenso. Mi cabecita funciona igual tan pronto esta tocando el cielo como comiéndose el suelo, soy así, pocas veces tengo punto medio. Me divierto jugando con las nubes y lloro con las hormiguitas.
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