¡Ven!
Tráeme una copa bien cargada...
Necesito olvidar, necesito volverme loca.
Lo sé me queda mucho por aprender y muchas caídas para levantarme y así aprender...
Es duro aprender a base de ostias.
¡Ven!
Ven conmigo al cuarto oscuro.
Allí te comeré hasta quedarme satisfecha.
Es nuestro momento lo sabes.
A lo mejor no hay otro, disfrutemos cada segundo.
Tú locura me encanta y esa forma de vida que tienes la quiero para mi.
Ahora te toca a ti.
Te toca llevarme por tu camino.
Puede que sea una autentica locura.
Por eso iré contigo sin rechistar.
Shhh... NO digas nada.
No vas a conseguir cambiarme de idea.
viernes, 17 de junio de 2011
jueves, 16 de junio de 2011
Buscando en la papelera lo encontre, ese viejo peluche que quise y abrace. Le di todo mi cariño solo a él. Cuando escuchaba su nombre sonrisilla de niña tontorrona me salia, pero se me fue. suave, dulce, a la vez salaino, risueño, feliz, atractivo, loquino, me parecía perfecto para mi. NO, no era perfecto. El peluche que yo quise y abrace se volvio una rana asquerosamente feo y mentiroso. Ese peluche que creia yo que me decia TE QUIERO MI NIÑA de verdad. A si que a la basura fue y con él sus recuerdos. Pase pagina y aqui estoy con una sonrisa de niña buena, ni de enamorada, ni ilusionada, no, es sonrisa de querer vivir cada minuto de esta vida que es MIA, que nadie más me la va a quitar.
Hace tiempo te buscaba... ¡LIBERTAD!
¡Quiero volar!
...aveces vivir aislada y otras en compañía de muchas personas.
Ser un pequeña persona que nadie habla ni para bien, ni para mal... Que a nadie le importe mi vida, no perdáis tiempo.
Poder sentir el viento en mi cara. Esa sensación de felicidad, como cuando vas sola por la calle y no oyes el ruido de los coches si no los pajarillos piando y ese viento que roza tu pelo con una sonrisilla sin ningún por qué.
Sentir que estoy bien sin nadie, sin ninguna razón, solo que estoy haciendo bien las cosas de momento.
Ser un pequeña persona que nadie habla ni para bien, ni para mal... Que a nadie le importe mi vida, no perdáis tiempo.
Poder sentir el viento en mi cara. Esa sensación de felicidad, como cuando vas sola por la calle y no oyes el ruido de los coches si no los pajarillos piando y ese viento que roza tu pelo con una sonrisilla sin ningún por qué.
Sentir que estoy bien sin nadie, sin ninguna razón, solo que estoy haciendo bien las cosas de momento.
Luchar por eso que Sí es importante, que es bueno para mi en el presente y en el futuro ese que no sé.
miércoles, 15 de junio de 2011
Ya todo le da igual no sigue modas se prende como fuego chica rompeolas.
Enfadada con todo en la vida
no valora que el tiempo decida
si la miran,se mira y pierde el sentido la salida
exhausta me vacilas
cansada de mentiras
no quiere bailar mas
princesa de mis sueños
se ve tan mona
dime quien te hizo daño
pa verte tan sola?
quien te hizo utilizar y robarte toda?
corazón inocente, retoma la hora.
Se acabo luchar...
- ¿Luchar, por qué?
- ¿Por qué le quieres, a lo mejor?
- Ya, pero... ¿de qué me sirve ya quererle?
- Para avanzar aun más en vuestra relación y que perdonéis los pequeños fallos.
- Da te cuenta de una cosita, mi niña, que soy yo la que esta aquí contando los días y no se nada de él, ahora soy yo la que esta jodida otra vez. Sí, yo no le he dado ninguna señal de vida, pero es que ya no tengo fuerza de luchar por él y ser feliz a su lado. Lo he intentado muchísimo tiempo. Tú sabes cuanto tiempo. Ahora estoy esperando ansiosa un simple mensaje que nunca me ha enviado, ahora es el momento. Aunque me conformo con una mierda de toque para que averigüe que me sigue interesando para contestárselo o paso de él. Son muchas cosas en tanto tiempo, cuando mira tiempo atrás me doy cuenta que soy una gilipollas por él.
- Ok, vale. Pero piensa que ahora estabais mejor que nunca que con pequeños pasos estabais bien. Tanto tiempo luchando por su cariño lo estabas consiguiendo. Que sí, todo ha sido por tú parte pero él lo ha recibido porque lo ha querido de ti.
- Tú misma lo estas diciendo.
- ¿Qué vas a seguir ahí?
- No, has usado el tiempo verbal, PASADO.
- ¿Por qué le quieres, a lo mejor?
- Ya, pero... ¿de qué me sirve ya quererle?
- Para avanzar aun más en vuestra relación y que perdonéis los pequeños fallos.
- Da te cuenta de una cosita, mi niña, que soy yo la que esta aquí contando los días y no se nada de él, ahora soy yo la que esta jodida otra vez. Sí, yo no le he dado ninguna señal de vida, pero es que ya no tengo fuerza de luchar por él y ser feliz a su lado. Lo he intentado muchísimo tiempo. Tú sabes cuanto tiempo. Ahora estoy esperando ansiosa un simple mensaje que nunca me ha enviado, ahora es el momento. Aunque me conformo con una mierda de toque para que averigüe que me sigue interesando para contestárselo o paso de él. Son muchas cosas en tanto tiempo, cuando mira tiempo atrás me doy cuenta que soy una gilipollas por él.
- Ok, vale. Pero piensa que ahora estabais mejor que nunca que con pequeños pasos estabais bien. Tanto tiempo luchando por su cariño lo estabas consiguiendo. Que sí, todo ha sido por tú parte pero él lo ha recibido porque lo ha querido de ti.
- Tú misma lo estas diciendo.
- ¿Qué vas a seguir ahí?
- No, has usado el tiempo verbal, PASADO.
lunes, 13 de junio de 2011
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